La cocina alemana es abundante y varía mucho según la región.
- Embutidos y salchichas (Wurst): Alemania es el país de las salchichas. No dejes de probar las especialidades locales: las salchichas blancas bávaras (Weißwurst), las salchichas a la parrilla de Núremberg (Nürnberger Rostbratwurst) y el currywurst berlinés (Currywurst).
- Platos de carne: Codillo de cerdo (Schweinhaxe), schnitzel (Schnitzel) y diferentes rollos de carne (Rouladen).
- Guarniciones: Chucrut (Sauerkraut), ensalada de patata (Kartoffelsalat), albóndigas de patata (Knödel).
- Repostería: Gran variedad de panes (Brot) y bollos (Brötchen). Prueba los bretzels (Brezel). Entre los postres destaca la tarta de cerezas de la Selva Negra (Schwarzwälder Kirschtorte).
- Bebidas: Alemania es el país de la cerveza (Bier). Cada región presume de sus variedades. En las zonas vinícolas (Mosela, Rin) merece la pena degustar los vinos blancos locales, especialmente el Riesling.
Alemania cuenta con una de las redes de supermercados más desarrolladas de Europa.
- Discounters: Aldi y Lidl son cadenas muy populares con precios bajos y productos de buena calidad. También son comunes Netto y Penny.
- Supermercados tradicionales: Rewe, Edeka, Kaufland ofrecen una mayor variedad, con mostradores de carne, queso y pescado.
- Horario de apertura: Importante: los domingos y festivos nacionales, todos los supermercados y tiendas están cerrados, excepto algunos en estaciones, aeropuertos o gasolineras. Planea tus compras para el sábado. Entre semana, suelen abrir hasta las 20:00–22:00.
Para comprar pan y repostería fresca lo mejor es acudir a las panaderías, y para carne y embutidos de calidad — a las carnicerías.