Tu primer día estará dedicado a explorar las joyas de
San Diego, comenzando por la zona de
La Jolla. Situada a lo largo de una costa escarpada, esta área es conocida por sus impresionantes vistas del Océano Pacífico, calas escondidas y rica vida marina. Puedes caminar por senderos panorámicos, observar leones marinos tomando el sol o sumergirte en el mundo submarino practicando esnórquel o buceo.
A continuación, dirígete a
Mission Beach, el corazón de la vida playera de San Diego. Esta zona se extiende por millas a lo largo de la costa y atrae a los viajeros activos con sus amplias playas de arena, carriles para bicicletas y el parque de atracciones
Belmont Park, donde puedes montar en la histórica
Giant Dipper Roller Coaster.
Después de un día junto al mar, sumérgete en la historia visitando
Old Town San Diego, el lugar de nacimiento de la ciudad moderna. Pasea por calles empedradas, admira edificios coloniales españoles históricos y explora museos que muestran la vida de los primeros colonos.
Luego, dirígete al
Balboa Park, un oasis verde en el centro de la ciudad lleno de museos, jardines, teatros y el Zoológico de San Diego. El parque impresiona con su arquitectura renacentista española y su amplia variedad de atracciones.
Termina tu día en
Coronado Beach, conocida por su extensa playa de arena, suave entrada al océano y el icónico Hotel del Coronado de estilo victoriano.
Si el tiempo lo permite, visita la
Reserva Natural Estatal Torrey Pines, situada en acantilados costeros con vistas panorámicas al océano. El parque es famoso por sus raros pinos Torrey, que crecen solo en esta región.