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Ruta 66: El corazón de la América histórica

Principal / Rutas / Ruta 66
~ 3569 km , 16 días
El comienzo de la “Carretera Madre”: De Chicago a la Tierra de Lincoln
Tu legendario viaje comienza en Chicago, la “Ciudad de los Vientos”. Después de recoger tu autocaravana y abastecerte de provisiones, asegúrate de detenerte en el Cartel del Comienzo de la Ruta 66 en Illinois para tomar tu foto oficial de inicio. Al dejar atrás la gran ciudad, te irás sumergiendo gradualmente en la atmósfera de la antigua América. En el camino, considera detenerte en el pequeño pueblo de Wilmington para ver una de las primeras atracciones clásicas de carretera: el Gemini Giant.

Por la tarde llegarás a Springfield, la capital de Illinois y una ciudad profundamente vinculada a la vida de Abraham Lincoln, el decimosexto presidente de los Estados Unidos. Aquí puedes visitar el Lincoln Home National Historic Site y el Lincoln Tomb State Historic Site, donde descansan sus restos. La pernocta está prevista en un camping cerca de Springfield.
Lugares de interés
El punto oficial de inicio de tu viaje se encuentra en el centro de Chicago, en Adams Street. El cartel de “Begin Historic Route 66” es una parada imprescindible para fotos, simbolizando el comienzo del largo camino hacia el oeste. Cerca, a menudo encontrarás tiendas dedicadas a la “Carretera Madre.”
Uno de los más famosos “Muffler Men” — enormes figuras publicitarias de fibra de vidrio populares en los Estados Unidos en la década de 1960. Este gigante en particular, ubicado en la ciudad de Wilmington, viste un traje espacial y sostiene un cohete plateado, reflejando la fiebre espacial de esa época. Es un gran ejemplo de la peculiar cultura de carretera americana a lo largo de la Ruta 66.
La única casa que perteneció a Abraham Lincoln. Vivió aquí con su familia durante 17 años, antes de convertirse en el 16.º presidente de los Estados Unidos. La casa está bellamente preservada y restaurada a su apariencia original. Los visitantes pueden explorar los espacios habitables y aprender sobre la vida diaria en el hogar de Lincoln. Toda la manzana alrededor de la casa también forma parte del sitio histórico y mantiene su atmósfera del siglo XIX.
Un complejo conmemorativo donde está enterrado Abraham Lincoln, junto con su esposa Mary y tres de sus cuatro hijos. Esta gran estructura de granito cuenta con un alto obelisco. En la entrada se encuentra un busto de bronce de Lincoln — la tradición dice que frotar su nariz trae buena suerte. En el interior, el memorial está decorado con mármol y estatuas de bronce que representan escenas de la vida de Lincoln.
Cruzando el Misisipi y entrando a la Puerta del Oeste
Después del desayuno, saldrás de Springfield y continuarás hacia el sur por la histórica Ruta 66. Hoy llega uno de los momentos más icónicos del viaje: cruzar el poderoso río Misisipi. En lugar de tomar la autopista moderna, tendrás la oportunidad de cruzar el legendario Old Chain of Rocks Bridge, que alguna vez fue un importante punto de cruce para los viajeros.

Al otro lado del río, entrarás en el estado de Misuri y llegarás a la gran ciudad de San Luis. El horizonte aquí está dominado por uno de los monumentos más reconocibles de Estados Unidos: el imponente Gateway Arch. Asegúrate de pasar un tiempo explorando el parque nacional a sus pies y, si es posible, sube hasta la cima para disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad y del río. La noche está prevista en un camping a las afueras de San Luis.
Lugares de interés
Este puente histórico es un verdadero ícono de la Ruta 66. Su característica más famosa es una inusual curva de 22 grados en el centro, un diseño que permitía al tráfico fluvial navegar de manera segura entre bajíos rocosos y torres de captación de agua cercanas. Hoy en día, el puente está cerrado a los automóviles y se ha transformado en uno de los puentes peatonales y para bicicletas más largos del mundo, ofreciendo una manera tranquila de cruzar el río Misisipi.
Una gran ciudad y puerto en la orilla occidental del río Misisipi, St. Louis ha sido históricamente considerada la puerta de entrada para los pioneros que se dirigían hacia el oeste a explorar la frontera americana.
El monumento hecho por el hombre más alto del Hemisferio Occidental — y el símbolo más icónico de St. Louis. Este gigantesco arco de acero inoxidable se eleva 192 metros (630 pies) hacia el cielo y fue construido en honor a los pioneros y a la expansión hacia el oeste de los Estados Unidos. Su característica más singular es un sistema de tranvía que transporta a los visitantes hasta una plataforma de observación en la cima — no un ascensor estándar, sino un recorrido funicular en pequeñas cápsulas que viajan por el interior de las curvadas patas del arco. Desde lo alto se obtienen vistas panorámicas de la ciudad, del río Misisipi y del estado de Illinois al otro lado del agua.
Cuevas y Colinas de los Ozarks
Hoy saldrás de St. Louis y te adentrarás más en Misuri, viajando hacia el suroeste. El paisaje cambiará gradualmente a medida que las llanuras planas den paso a las pintorescas colinas de la meseta de los Ozarks. Tu primera gran parada será en las Cuevas Meramec, una atracción clásica de la Ruta 66, famosa por sus vastas cámaras subterráneas y formaciones únicas.

Después de explorar las cuevas, continuarás tu viaje por los sinuosos caminos de la histórica ruta, pasando por pequeños pueblos que alguna vez prosperaron gracias a la “Carretera Madre.” Al anochecer, llegarás a la segunda Springfield en tu recorrido — esta vez en Misuri. La ciudad es considerada el lugar de nacimiento oficial de la Ruta 66, ya que fue aquí en 1926 donde la carretera recibió su ahora famoso número de designación. La estancia nocturna está prevista en un camping cerca de Springfield.
Lugares de interés
Este extenso sistema de cuevas de piedra caliza es una de las atracciones turísticas más antiguas y populares a lo largo de la Ruta 66. Los carteles publicitarios de las cuevas pueden verse a cientos de millas de distancia. En el interior, una ruta turística bien desarrollada lleva a los visitantes a través de varias cámaras impresionantes, iluminadas con luces de colores. Entre los puntos destacados se incluye una enorme formación de cortina conocida como “El Escenario” y el subterráneo “Río Espejo” con su agua cristalina. La leyenda cuenta que el famoso forajido Jesse James una vez se escondió en estas cuevas con su banda.
Aunque Chicago es el punto de inicio oficial y Los Ángeles el final de la Ruta 66, es Springfield, Misuri, quien ostenta con orgullo el título de “Cuna de la Ruta 66”. El 30 de abril de 1926, los funcionarios se reunieron aquí para asignar el número 66 a la carretera que unía Chicago y Los Ángeles. La ciudad cuenta con varios monumentos que conmemoran este evento, así como con restaurantes clásicos y moteles que preservan el espíritu de la “Carretera Madre”.
Kansas, una Ballena y la Capital del Petróleo
Después de salir de Springfield, te dirigirás hacia la frontera suroeste de Misuri. La ruta de hoy te llevará a través de paisajes que cambian rápidamente — y por varios estados. Entrarás brevemente en el estado de Kansas, hogar de un corto pero icónico tramo de la Ruta 66. Asegúrate de detenerte en el pequeño pueblo de Galena, donde puedes visitar la restaurada gasolinera Cars on the Route, que inspiró a personajes de la película animada Cars.

Al cruzar a Oklahoma — el “Sooner State” — continuarás hacia el oeste. Antes de llegar a Tulsa, haz una parada en el pueblo de Catoosa para ver uno de los hitos más famosos y peculiares de la ruta: la enorme Ballena Azul de Catoosa. Al atardecer, llegarás a Tulsa, una ciudad que alguna vez fue conocida como la “Capital Mundial del Petróleo”, hogar de muchos edificios Art Déco bellamente conservados. La estancia nocturna está planificada en un campamento cerca de Tulsa.
Lugares de interés
Esta gasolinera restaurada en el pequeño pueblo minero de Galena, Kansas, se ha convertido en un lugar de peregrinación para los fans de la película animada Cars. Afuera de la estación encontrarás una grúa vintage que inspiró al personaje Mate. Hoy en día, el edificio alberga una tienda de regalos y una pequeña cafetería. Es un gran ejemplo de cómo los entusiastas locales ayudan a preservar la historia de la Mother Road.
Esta enorme ballena sonriente hecha de concreto es un símbolo querido de la clásica cultura automovilística estadounidense. Fue construida originalmente a principios de los años 70 por Hugh Davis como regalo de aniversario para su esposa, que coleccionaba figuritas de ballenas. Con el tiempo, la ballena —ubicada en un estanque— se convirtió en un popular lugar de baño y picnic para locales y viajeros de la Ruta 66. Es uno de esos encantadores y peculiares monumentos que hacen que el viaje sea verdaderamente especial.
Una de las principales ciudades de Oklahoma que floreció a principios del siglo XX gracias a la industria petrolera. Esta época dejó en Tulsa un rico legado arquitectónico, especialmente en forma de numerosos edificios Art Deco, lo que la convierte en uno de los principales destinos arquitectónicos de Estados Unidos.
Sumérgete en el Viejo Oeste en la capital de Oklahoma
Por la mañana, tendrás un poco más de tiempo para explorar Tulsa — quizás dando un paseo por el centro de la ciudad para admirar su singular arquitectura Art Déco. Después, harás un corto y cómodo recorrido en coche hasta la capital del estado, Oklahoma City. Esta ciudad es considerada el corazón de la cultura del Oeste, y hoy tendrás la oportunidad de vivirla plenamente.

El punto culminante del día es la visita al National Cowboy & Western Heritage Museum, uno de los mejores museos de su tipo en el país. Por la tarde-noche, podrás relajarte en el animado distrito de Bricktown, conocido por sus restaurantes y paseos junto al canal. La noche está prevista en un camping cerca de Oklahoma City.
Lugares de interés
Este extenso museo está dedicado a preservar la historia, el arte y la cultura del Oeste americano. Sus galerías presentan una de las colecciones más importantes de arte con temática del Oeste, incluyendo obras de los renombrados artistas Frederic Remington y Charles Russell. Los visitantes pueden explorar grandes exposiciones sobre la vida de los vaqueros, la cultura de los nativos americanos, la historia del rodeo y una colección de armas antiguas. Uno de los aspectos más destacados del museo es Prosperity Junction, una recreación a gran escala de un típico pueblo fronterizo de finales del siglo XIX y principios del XX.
Antes un distrito industrial y de almacenes en Oklahoma City, Bricktown ha sido completamente revitalizado en una animada zona de entretenimiento. Su nombre proviene de los edificios de ladrillo rojo que dominan el distrito. El centro de Bricktown es un canal navegable que atraviesa el vecindario, donde operan taxis acuáticos, ofreciendo una forma divertida y única de explorar el área desde una perspectiva diferente.
Llanuras de Texas y el Cadillac Ranch
La ruta de hoy es uno de los días de conducción más largos del viaje, llevándote a través del oeste de Oklahoma hacia los amplios espacios de la región del Texas Panhandle. Después de salir de la ciudad de Clinton, harás una parada importante para visitar el Museo de la Ruta 66 de Oklahoma, considerado uno de los mejores a lo largo de toda la “Carretera Madre.”

Continuando hacia el oeste, cruzarás la frontera estatal hacia Texas, donde los paisajes se vuelven más áridos y extensos. Tu destino de hoy es Amarillo, pero antes de llegar a la ciudad, encontrarás una de las instalaciones de arte en carretera más icónicas e inusuales de Estados Unidos: Cadillac Ranch. La estancia nocturna está prevista en un camping cerca de Amarillo.
Lugares de interés
Este museo ofrece un recorrido fascinante por la historia de la “Carretera Madre”, década por década. Las exhibiciones están organizadas de manera cronológica, guiando a los visitantes a través de galerías dedicadas a épocas específicas: desde los orígenes de la carretera en los años 1920, pasando por la Gran Depresión y la migración del Dust Bowl, hasta su auge en las décadas de 1950–60 y su eventual declive. El museo cuenta con artefactos, autos clásicos y exhibiciones interactivas. Una audioguía con música de cada época enriquece la experiencia inmersiva.
Esta icónica instalación de arte al aire libre fue creada en 1974 por el colectivo artístico Ant Farm. Consiste en diez Cadillacs de diferentes años de modelo (1949 a 1963), medio enterrados de frente en el suelo con el mismo ángulo que la Gran Pirámide de Giza. Lo que la hace única es su naturaleza interactiva: se invita a los visitantes a dejar su propio grafiti en los autos, lo que significa que la instalación está en constante evolución. Es una obra de arte viva que simboliza la edad de oro del automóvil estadounidense.
Punto Medio y las Luces de Neón de Tucumcari
Después del largo recorrido de ayer, el viaje de hoy será más corto y relajado. Saliendo de Amarillo, te dirigirás al pequeño pueblo de Adrian, hogar del Midpoint Café and Gift Shop, el punto medio geográfico de la legendaria Ruta 66. Es una parada obligatoria para tomar una foto en el punto oficial a mitad de camino entre Chicago y Los Ángeles.

Después de sacar la foto, cruzarás la frontera estatal hacia Nuevo México — la “Tierra del Encanto.” Tu destino del día es la ciudad de Tucumcari, una de las comunidades mejor preservadas de toda la ruta. Gracias a tu llegada temprana, tendrás tiempo para instalarte en tu campamento y, después del atardecer, dar un paseo nocturno por el pueblo para disfrutar de su atracción más famosa: el resplandor de los letreros de neón vintage.
Lugares de interés
Esta icónica parada en el pequeño pueblo de Adrian, Texas, marca el punto medio geográfico exacto de la Ruta 66 original. Desde aquí, son exactamente 1,139 millas (1,833 km) tanto a Chicago como a Los Ángeles. El lugar cuenta con el acogedor Midpoint Café (famoso por sus “ugly crust pies”) y varios letreros y marcas viales que son el telón de fondo perfecto para fotos. Una parada aquí es el ecuador simbólico de tu viaje por la Ruta 66.
Tucumcari es una verdadera cápsula del tiempo. El pueblo ha hecho grandes esfuerzos para preservar su herencia de la era de la Ruta 66. Su calle principal es un tesoro de moteles clásicos, diners y tiendas de recuerdos con arquitectura vintage. Pero la mayor atracción para los visitantes es el neón: después del atardecer, el pueblo se ilumina con docenas de letreros de neón restaurados y brillantes. No te pierdas los icónicos letreros del Blue Swallow Motel y el Motel Safari, y asegúrate de visitar TeePee Curios, una tienda de recuerdos con una entrada en forma de tipi.
El Encanto de Nuevo México: En camino a Santa Fe
Despidiéndote del resplandor de neón de Tucumcari, continuarás hacia el oeste a través de Nuevo México. El recorrido de hoy te llevará a Santa Fe, la capital estatal más antigua de los Estados Unidos y una ciudad con un ambiente verdaderamente único. A medida que te acerques, el paisaje cambiará gradualmente: las llanuras planas darán paso a las estribaciones de las Montañas Rocosas.

Una vez en Santa Fe, notarás de inmediato su distintiva arquitectura de estilo Pueblo. Vale la pena dirigir tu autocaravana hacia el centro de la ciudad para explorar su corazón histórico: la Plaza de Santa Fe. Aquí puedes pasear, disfrutar de la cultura y el arte local, y ver a los artesanos nativos americanos vendiendo sus artesanías hechas a mano. La estancia de la noche está prevista en uno de los campamentos cercanos a Santa Fe, muchos de los cuales se encuentran en las pintorescas estribaciones.
Lugares de interés
Fundada por colonos españoles en 1610, Santa Fe (que significa “Santa Fe”) es la capital estatal más antigua de los Estados Unidos. La ciudad es conocida por su estricto código arquitectónico, que exige que todos los edificios nuevos sigan el estilo tradicional Pueblo, con muros de adobe y techos planos. Esto crea un paisaje urbano único y armonioso. Santa Fe es también uno de los mercados de arte más grandes de EE. UU., solo superado por Nueva York y Los Ángeles, y atrae a artistas y coleccionistas de todo el mundo.
Este histórico corazón cultural y social de Santa Fe ha estado en el centro de la vida urbana durante más de 400 años. La plaza está rodeada de edificios históricos, incluyendo el Palacio de los Gobernadores en el Museo de Historia de Nuevo México — el edificio público más antiguo de EE. UU., construido a principios del siglo XVII. Una de las características clave de la plaza es el Programa de Artesanos Nativos Americanos, donde artesanos indígenas venden joyería, cerámica y artesanías auténticas bajo el largo portal del Palacio.
La Ruta Turquesa y el Casco Antiguo de Albuquerque
Por la mañana, tendrás tiempo de disfrutar una vez más de la atmósfera única de Santa Fe — quizás con una visita a una de las muchas galerías de arte en Canyon Road. Luego, en lugar de tomar la autopista directa, seguirás la pintoresca Ruta Turquesa hacia Albuquerque. Este recorrido te lleva por pueblos mineros históricos como Madrid y Cerrillos.

Una vez en Albuquerque — la ciudad más grande de Nuevo México — te dirigirás a su núcleo histórico: el Casco Antiguo. Este distrito ha conservado su trazado colonial español y la arquitectura de adobe. Recorre sus calles estrechas, visita las tiendas locales y empápate del espíritu del viejo Suroeste. La noche se pasará en un camping de la zona de Albuquerque.
Lugares de interés
Este camino escénico designado a nivel nacional (Carretera 14) conecta Santa Fe y Albuquerque. La ruta atraviesa antiguas ciudades mineras donde alguna vez se extrajeron turquesa, oro y carbón. Las paradas principales en el camino son Madrid, que pasó de ser un pueblo fantasma a una comunidad artística peculiar con galerías y cafés, y Cerrillos, que ha conservado el aspecto y la sensación de un pueblo del Viejo Oeste —tanto así que ha sido utilizado como lugar de rodaje para varios westerns.
La ciudad más poblada de Nuevo México. A diferencia del ambiente bohemio e histórico de Santa Fe, Albuquerque es una metrópoli más moderna y dinámica. Sin embargo, la ciudad conserva un fuerte sentido de su pasado. La histórica Ruta 66 atraviesa la ciudad por Central Avenue, bordeada de clásicos letreros de neón.
Aquí fue donde se fundó la ciudad en 1706. El distrito se organiza alrededor de una tranquila plaza rodeada de históricos edificios de adobe. La estructura más antigua es la Iglesia Católica de San Felipe de Neri, que se ha mantenido en uso desde 1793. Hoy en día, Old Town es una popular zona turística llena de tiendas de recuerdos, restaurantes especializados en cocina de Nuevo México y galerías de arte.
Vistas Altas y Herencia Pueblo
Este día está completamente dedicado a explorar Albuquerque y su rica herencia cultural. Después del desayuno, puedes comenzar con una de las principales atracciones de la ciudad: el Sandia Peak Tramway. El recorrido hasta la cima de las montañas Sandia ofrece impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y del valle circundante.

Para profundizar en la comprensión de la historia de la región, se recomienda una visita al Indian Pueblo Cultural Center. Este museo y centro cultural es propiedad y está gestionado por las 19 tribus Pueblo de Nuevo México y narra la historia de su rica tradición y costumbres vivas.

Si te animas a una excursión más larga, considera un viaje opcional a Acoma Pueblo, también conocido como “Sky City” — una de las comunidades habitadas de forma continua más antiguas de Norteamérica.

La pernoctación está prevista nuevamente en un camping cerca de Albuquerque.
Lugares de interés
Uno de los teleféricos de pasajeros más largos del mundo. El tranvía asciende a la cima de Sandia Peak, de 3,163 metros (10,378 pies), en unos 15 minutos, ofreciendo impresionantes vistas de cañones y acantilados escarpados a lo largo del recorrido. En la cima encontrarás miradores panorámicos, un restaurante y numerosos senderos para caminatas, que en invierno se convierten en pistas de esquí.
Este centro único ofrece la oportunidad de explorar la cultura y la historia de las 19 tribus Pueblo de Nuevo México. Su museo exhibe tanto artefactos históricos como arte nativo contemporáneo. Uno de los puntos destacados del centro es el programa regular de presentaciones de danzas tradicionales y demostraciones de artesanía, realizadas en el patio central.
Ubicado a una hora al oeste de Albuquerque, el Pueblo de Acoma es uno de los asentamientos habitados de forma continua más antiguos de América del Norte (que data del siglo XII). Construido sobre una mesa de arenisca de 112 metros (367 pies), su ubicación es verdaderamente espectacular. Las visitas solo son posibles mediante recorridos guiados por residentes de Acoma, quienes comparten historias sobre la historia, la cultura y la vida cotidiana de su pueblo. Una excursión a Acoma ocupa casi todo el día, pero deja una impresión duradera.
Bosque Petrificado y el Desierto Pintado
El trayecto de hoy es largo, pero rico en paisajes y simbolismo. Al salir de Albuquerque, te dirigirás hacia el oeste en dirección a Arizona. Un momento clave en el camino es cruzar la Divisoria Continental, un hito que marca el límite de las cuencas hidrográficas entre los océanos Atlántico y Pacífico. Desde allí, entrarás en el estado de Arizona y continuarás hacia uno de sus tesoros más únicos: el Parque Nacional del Bosque Petrificado.

Este es el único parque nacional en los EE. UU. atravesado por la histórica Ruta 66. Conducirás a través del parque, deteniéndote en miradores panorámicos para admirar el colorido Desierto Pintado y explorar campos de enormes árboles petrificados — algunos con millones de años de antigüedad.

Al anochecer, llegarás a Holbrook, una parada clásica de la Ruta 66, donde está prevista tu estadía en un camping local.
Lugares de interés
Una línea imaginaria que corre a lo largo de la cresta de las Montañas Rocosas, la Divisoria Continental separa las cuencas hidrográficas de Norteamérica. Todos los ríos al este finalmente desembocan en el Océano Atlántico, mientras que los del oeste fluyen hacia el Pacífico. Cruzar esta divisoria no solo marca un hito geográfico, sino también simbólico, señalando tu entrada en las tierras que alguna vez representaron la verdadera frontera del Oeste Americano. Busca el letrero: es un lugar perfecto para una foto memorable.
Este parque es famoso por sus vastos depósitos de madera petrificada. Hace millones de años, enormes coníferas cayeron y quedaron enterradas bajo capas de ceniza volcánica y sedimentos. Con el tiempo, su material orgánico fue reemplazado por minerales como el cuarzo, preservando la estructura celular original en una forma cristalizada impresionante. A lo largo del parque, puedes ver troncos enteros y fragmentos brillando con colores arcoíris.
Parte del Parque Nacional del Bosque Petrificado, el Desierto Pintado cubre una vasta extensión de badlands compuestos de roca sedimentaria estratificada. Dependiendo del contenido mineral, las colinas y mesetas muestran una amplia gama de tonalidades: desde el rosa pálido y lavanda hasta el rojo intenso y el naranja profundo. Los colores son especialmente vibrantes al amanecer y al atardecer, cuando la luz baja resalta la textura y los contornos del paisaje.
Un clásico pueblo de la Ruta 66 que sirve como base conveniente para explorar el Bosque Petrificado. Holbrook es mejor conocido por su icónico Wigwam Motel, donde las habitaciones tienen forma de tipis de concreto. Este motel es uno de los pocos ejemplos que quedan de la arquitectura novedosa de mediados de siglo, construida para atraer a los viajeros durante la era dorada de los viajes por carretera en Estados Unidos.
Cráter del Meteorito y la Puerta de Entrada al Gran Cañón
Saliendo de Holbrook, continuarás tu viaje hacia el oeste por Arizona. Hoy tendrás una oportunidad única de presenciar la evidencia de una colisión cósmica. Con un breve desvío desde la ruta principal, puedes visitar el Meteor Crater Natural Landmark, uno de los cráteres de impacto mejor conservados de la Tierra.

Desde allí, el camino conduce a través de la ciudad montañosa de Flagstaff, una animada ciudad rodeada de bosques de pinos. Por la tarde, llegarás a Williams, una de las localidades más encantadoras y mejor conservadas de toda la Ruta 66. Tu alojamiento para la noche está previsto en un camping cerca de Williams.

Opción adicional: Mientras estés en Williams, estarás a solo unos pasos de una de las maravillas naturales más grandes de la Tierra. Esta es tu oportunidad de contemplar el vasto y sobrecogedor panorama del Gran Cañón. Si tu agenda lo permite, te recomendamos encarecidamente reservar 1–2 días adicionales para visitar este parque nacional inolvidable.
Lugares de interés
Este enorme cráter, de unos 1,200 metros de ancho y 170 metros de profundidad, se formó hace aproximadamente 50,000 años por el impacto de un meteorito de hierro. Gracias al clima seco de Arizona, el cráter se ha mantenido casi perfectamente conservado, lo que lo convierte en un sitio científico único. Su paisaje es tan similar al de la Luna que la NASA lo utilizó para entrenar a los astronautas del programa Apolo antes de sus misiones lunares. Las plataformas de observación a lo largo del borde del cráter ofrecen una vista impresionante de su magnitud.
Una ciudad importante situada a más de 2,100 metros (7,000 pies) sobre el nivel del mar, Flagstaff está rodeada por la mayor extensión continua de pinos ponderosa del mundo. A diferencia de muchos pequeños pueblos en la Ruta 66, Flagstaff es una animada ciudad universitaria y un centro clave de transporte. La ciudad cuenta con un distrito histórico lleno de edificios de la era victoriana y alberga el Observatorio Lowell, donde se descubrió el planeta Plutón.
Conocida a menudo como la “Puerta de Entrada al Gran Cañón”, Williams es la última ciudad en la Ruta 66 que fue desviada por la moderna Interestatal 40, lo cual ocurrió en 1984. Como resultado, Williams ha conservado gran parte de su encanto e historia. Su centro está lleno de tiendas de recuerdos, restaurantes y gasolineras antiguas. Por la noche, los visitantes pueden disfrutar de espectáculos del Viejo Oeste con vaqueros y tiroteos. Desde aquí parte el histórico tren Grand Canyon Railway, que viaja hasta el Parque Nacional del Gran Cañón.
El Espíritu de la Ruta 66 Histórica: Camino a Kingman
Hoy conducirás por uno de los tramos continuos más largos y mejor conservados de la Ruta 66 Histórica. Después de salir de Williams, dejarás la moderna autopista I-40 y comenzarás un viaje en el tiempo. Tu primera parada icónica será el pueblo de Seligman, considerado ampliamente como el lugar de nacimiento del renacimiento de la Ruta 66, gracias en gran parte a los esfuerzos del residente local Angel Delgadillo.

El camino luego te llevará a través de los paisajes desérticos de la Reserva India Hualapai, pasando por el poblado de Peach Springs. Asegúrate de detenerte en la histórica Hackberry General Store, un verdadero museo al aire libre. Al anochecer, llegarás a Kingman, a menudo llamado el “Corazón de la Ruta 66 Histórica”. La pernocta está prevista en un camping en Kingman.

Opción adicional: Kingman no es solo el corazón de la Carretera Madre, también es un cruce estratégico que abre el camino a un mundo completamente diferente. Si deseas añadir un toque de luces deslumbrantes y entretenimiento a tu viaje, una escapada a Las Vegas ofrece el contraste perfecto con la calma del desierto. Este desvío tomará 1–2 días adicionales, pero te recompensará con la oportunidad de experimentar el icónico Strip, espectáculos de clase mundial y el resplandor de neón de la capital mundial del entretenimiento.
Lugares de interés
Este pequeño pueblo es conocido como el “lugar de nacimiento de la Ruta 66 Histórica”. Cuando se construyó la autopista I-40 en 1978, Seligman —como muchos otros pueblos— quedó al borde de la extinción. El barbero local Angel Delgadillo lideró el movimiento para preservar la “Carretera Madre” y logró que este tramo fuera reconocido oficialmente como Ruta 66 Histórica. Hoy en día, Seligman es un animado museo al aire libre lleno de tiendas curiosas, diners, autos clásicos y, por supuesto, la barbería de Delgadillo, que se ha convertido en una de las principales atracciones del pueblo.
Esto no es solo una tienda: es una verdadera cápsula del tiempo congelada en los años 50. Ubicada lejos de la civilización, atrae a los viajeros con su auténtico encanto de carretera. En el lugar encontrarás viejas bombas de gasolina, autos oxidados y una gran colección de señales viales y recuerdos de la Ruta 66. Dentro, los visitantes pueden curiosear souvenirs y tomar una bebida fría. Es uno de los lugares más fotografiados de toda la ruta.
Una ciudad importante ubicada en la intersección de varias carreteras —incluida la Ruta 66—, Kingman es un punto de referencia para los viajeros que exploran la región. La ciudad alberga el Museo de la Ruta 66 de Arizona, ubicado en una antigua central eléctrica. Además, Kingman es el punto de partida de uno de los tramos más desafiantes y pintorescos de la antigua Ruta 66: el paso Sitgreaves en dirección a Oatman.
Viejo Oeste de Oatman y el Desierto de Mojave
Hoy te despides de Arizona y entras en el último estado de tu viaje: California. Saliendo de Kingman, puedes elegir uno de los tramos más desafiantes pero inolvidables de la antigua Ruta 66, que te llevará a través del paso Sitgreaves hasta el pueblo fantasma de Oatman. Esta carretera de montaña es estrecha y sinuosa, pero la recompensa serán unas vistas impresionantes y la oportunidad de encontrarte con un símbolo viviente del Viejo Oeste.

Después de Oatman, cruzarás el río Colorado y entrarás en California. Tu ruta te llevará a través de la vasta extensión del Desierto de Mojave, un paisaje familiar por innumerables películas. Al atardecer, llegarás a Barstow, un importante centro de transporte en el corazón del desierto y un lugar conveniente para tu última parada nocturna antes del tramo final hacia el océano. La pernocta está prevista en un camping cerca de Barstow.
Lugares de interés
Este antiguo pueblo minero sobrevivió milagrosamente después de que terminó la fiebre del oro. Hoy en día, Oatman es una atracción turística que ha conservado el aspecto de un pueblo del Viejo Oeste, con aceras de madera y edificios históricos. Su principal característica son los burros salvajes —descendientes de los animales de carga dejados atrás por los buscadores de oro—. Deambulan libremente por las calles, pidiendo golosinas a los turistas (en las tiendas locales se vende alimento especial). El pueblo también organiza regularmente recreaciones de tiroteos de vaqueros.

(Este enlace se refiere al área general del desierto) Uno de los desiertos más famosos de Norteamérica, el Mojave se extiende por un vasto territorio que abarca varios estados. Viajar por él es una experiencia de inmersión en un mundo duro pero singularmente hermoso. El paisaje va desde montañas escarpadas y cañones hasta lagos secos y dunas de arena. Aquí crecen los famosos árboles de Joshua (Yucca brevifolia). Conducir por el Mojave en una autocaravana ofrece una idea de los desafíos a los que se enfrentaron los primeros viajeros de la Ruta 66.
Un pueblo que comenzó como una estación ferroviaria en el desierto, Barstow es ahora un importante cruce de carreteras y vías férreas. Para los viajeros de la Ruta 66, Barstow siempre ha sido una parada clave para descansar y abastecerse antes o después de cruzar el duro desierto de Mojave. La ciudad cuenta con varios museos dedicados a la historia de la ruta y numerosos murales que representan escenas del pasado de la “Carretera Madre”.
Fin de la Ruta: del desierto al Océano Pacífico
¡Hoy marca el último —y uno de los más emocionantes— días de tu viaje! Saliendo de Barstow, puedes hacer un pequeño desvío hacia el norte para visitar el pueblo fantasma restaurado de Calico. De regreso a la “Carretera Madre”, harás una parada en otro icono peculiar de la ruta — Elmer’s Bottle Tree Ranch.

Desde allí, la carretera comienza a descender desde el alto desierto, y poco a poco entrarás en la vasta metrópolis de Los Ángeles. Tras atravesar sus suburbios, finalmente alcanzarás la meta de tu aventura de dos semanas — el Muelle de Santa Mónica. Aquí, en las orillas del Océano Pacífico, se encuentra el icónico letrero “End of the Trail” de la Ruta 66, donde tomarás tu tan esperada foto final. Tu noche está planeada en un camping en el área de Los Ángeles.
Lugares de interés
En la década de 1880, Calico era una próspera ciudad minera donde se extraía plata. Cuando los precios de la plata cayeron, los residentes se marcharon y la ciudad se convirtió en un pueblo fantasma. Más tarde, Walter Knott (fundador del famoso parque temático Knott’s Berry Farm) compró el pueblo y restauró muchos de sus edificios. Hoy en día, Calico es más un parque turístico que un auténtico pueblo fantasma, pero aún ofrece una vívida mirada a la vida durante la “Fiebre de la Plata” en el Viejo Oeste.
Este es un asombroso ejemplo de arte popular, creado por Elmer Long. El rancho es un “bosque” compuesto por cientos de “árboles” soldados con tubos metálicos, con miles de coloridas botellas de vidrio posadas en sus “ramas”. Cuando sopla el viento, las botellas producen un zumbido inquietante, y bajo la luz del sol crean un deslumbrante juego de colores. Es un lugar único y muy fotogénico que refleja el ambiente creativo y libre de la Ruta 66.
Este es el extremo occidental oficial de la Ruta 66. Históricamente, la carretera terminaba en el centro de Los Ángeles, pero en 2009 se instaló en el muelle el icónico cartel “End of the Trail”, marcando simbólicamente el final de la legendaria autopista. El muelle en sí es una atracción popular con un parque de diversiones, una noria, restaurantes y artistas callejeros. Llegar a este lugar —con el sonido del Océano Pacífico y las vistas del atardecer— es el final perfecto y una merecida recompensa después de miles de millas recorridas.
El Final del Gran Viaje en la Ciudad de los Ángeles
Hoy marca el último día de tu épica aventura por la Ruta 66. Por la mañana tendrás tiempo para hacer las maletas con calma y prepararte para devolver tu autocaravana —tu fiel compañera a lo largo de todo el viaje desde Chicago hasta el Océano Pacífico.

La tarea principal de hoy es devolver la caravana en la estación de alquiler. Una vez completados todos los trámites, tu recorrido por la “Carretera Madre” llegará oficialmente a su fin. Si te queda algo de tiempo antes de salir de Los Ángeles, puedes aprovecharlo explorando las innumerables atracciones de la Ciudad de los Ángeles, recordando los momentos más vívidos del camino recorrido.
Lugares de interés
La ciudad que fue un sueño y destino final para millones de viajeros de la Ruta 66 ahora te da la bienvenida como el punto final de tu recorrido. Los Ángeles es una vasta metrópolis, un centro global de cine, música y entretenimiento. Ofrece una variedad infinita de experiencias, desde el glamour de Hollywood y Beverly Hills hasta la atmósfera relajada de Venice Beach y Malibú.
Terminar tu viaje aquí te da la oportunidad de tocar ese mismo “Sueño Californiano” que alguna vez llamó a los pioneros de la Madre de las Carreteras.